La arquitectura sostenible es el objetivo en el que se incluyen las Viviendas de Consumo Cero para una construcción que produzca su propia energía y reduzca sensiblemente las emisiones contaminantes al medio ambiente.

Desde que en 1975 apareciera el término “casa pasiva”, las Viviendas de Consumo Cero ya son una realidad funcional, sin embargo la implantación en las ciudades lleva un proceso lento y de concienciación social.

Las Viviendas de Consumo Cero toman su nombre debido a que están diseñadas para producir más energía de la que consumen. Actualmente el gran problema no está en la energía que no recuperamos, si no en la que podríamos ahorrar. En las Viviendas de Consumo Cero tiene más importancia la recuperación de la energía que la producción propia.

Existen muchas formas de integrar en Viviendas de Consumo Cero la generación de la energía, la más conocida es la de generación de energía eléctrica a través de celdas fotovoltaicas (paneles solares), además existen sistemas eólicos, generación de calor a través de la biomasa,…

APLICACIÓN DE LAS VIVIENDAS DE CONSUMO CERO

Hemos visto la base teórica de las Viviendas de Consumo Cero, pero tiene una aplicación práctica en nuestra propia vivienda. No siempre podremos establecer sistemas de producción de energía propia, pero podremos ver formas de ahorrar energía en nuestra vivienda.

El primer paso para ser práctico es que todo ahorro de energía a corto, medio o largo plazo supone un ahorro económico, por tanto existen muchas actuaciones viables económicamente.

De los sistemas de ahorro que ya se integran en las nuevas Viviendas de Consumo Cero, podemos establecer dos tipos: recuperadores de energía y disminución de las pérdidas de energía.

Existen actuaciones tan simples como cambiar una bañera por un plato de ducha. Desde recuperar el calor del agua que usamos al ducharnos, hasta implementar sistemas de ventilación para no perder energía a través del aire.

A mayor escala, en las Viviendas de Consumo Cero se piensa desde el primer momento en el aislamiento para evitar pérdidas de energía. Siempre se necesita un grosor amplio y podemos ampliar a gran escala el grosor del aislamiento del edificio o actuar sobre los puntos débiles como la sustitución de ventanas.

Dependiendo de nuestra vivienda, es muy probable que existan una o varias actuaciones que nos supongan un ahorro de energía y un beneficio económico. En nuestro blog encontrarás más información al respecto para poder mejorar tu nivel de vida actuando sobre tu vivienda. Puedes visitar nuestra web a tarvés del siguiente enlace: https://www.reformanerr.com/