La planificación de los Plazos de Ejecución de una Reforma es una parte fundamental y requiere de un estudio previo para evitar incumplimientos y demoras en la ejecución de la obra.
Podemos realizar una aproximación de los Plazos de Ejecución en los que nos vamos a mover, tomando la referencia de una vivienda de 100m². La reforma integral de una vivienda de este tipo suele llevar en torno a los 2-3 meses. Tenemos que considerar dentro de nuestra planificación que lo más probable es que haya que vivir fuera de la casa durante ese tiempo para poder facilitar los trabajos y sobre todo porque ganaremos en rapidez a la hora de volver al domicilio.
Si nos ponemos a analizar por puntos, las cocinas o baños son secciones que pueden tardar más de 2 semanas en realizarse. Otros trabajos, por ejemplo los techos, llevan 1-2 meses de trabajo su realización. Algunas tareas se pueden simultanear, como la electricidad. Es por ello que si entre nuestras prioridades existe la rapidez de ejecución, necesitamos a alguien con conocimiento que nos coordine los trabajos para acortar tiempos.
Todos los Plazos de Ejecución que sean previos a la obra, como hacer el pedido de los materiales, son un asunto que ha de estudiarse con mucha consideración. Los materiales pueden tardar más de un mes y si, por ejemplo, hablasemos de tarimas o azulejos serían incluso dos meses lo que tendríamos que esperar a que nos distribuyan la carpintería de fábrica.
APROXIMAR LOS PLAZOS DE EJECUCIÓN
Por ello es importantísimo tener la idea más clara posible de lo que queremos hacer antes del inicio de las obras. Es fundamental que los Plazos de Ejecución y el presupuesto estén cerrados desde el principio, y que se limiten los cambios y la toma de decisiones sobre la marcha que ralentizan los trabajos.
Hay que tener en cuenta que la aparición de imprevistos es algo común, y retrasa los Plazos de Ejecución. Igualmente en los contratos existen cláusulas de penalización en caso de acabar las obras fuera de plazo, lo cual asegura una mayor tranquilidad para el cliente.
Una opción recomendable es disponer de un Técnico (aparejador o arquitecto) que coordine los trabajos como Jefe de obra. Sus asignaciones deberían ser las de control de la ejecución, control de aprovisionamiento de materiales, coordinación de los turnos de trabajo, seguimiento de los Plazos de Ejecución, redacción de los contratos y demás gestiones. Frente a posibles reclamaciones, siempre da más tranquilidad tener unos correctos documentos elaborados por un Técnico.
Otra opción que asegure los conocimientos de un Técnico, podría ser el contratar a una empresa que durante la realización de la Reforma asegure la presencia de un Técnico. Igualmente aparte del Técnico es muy posible que esas empresas cuenten con todo el personal propio sin subcontratar, facilitando las labores de coordinación.
Finalmente, la elección de los materiales muchas veces es motivo de controversia, pues el usuario puede querer comprarlos por su cuenta y contratar a una empresa de reforma para realizar sólo la mano de obra. Esto puede originar problemas en la ejecución si no se ha realizado una correcta medición por un profesional. Hay empresas que se ofrecen a acompañar a los usuarios a almacenes para la compra de los materiales o bien los aportan ellos mismos previa elección del usuario. El proceso de decisión de los materiales puede alargar los Plazos de Ejecución por lo que si hay dudas o no se ponen de acuerdo los miembros de la casa, podemos contar con los consejos de un profesional.
Dependiendo de la calidad y la rapidez que queramos, siempre tendremos la posibilidad de elegir entre distintas opciones que nos ofrezcan garantía y que se ajusten a nuestros objetivos.
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