La aparición de Humedades en la Vivienda es un gran problema que nos obliga a realizar una reforma, pero que no siempre son tratadas de la forma que se debe, corriendo el riesgo de subsanar parcialmente el problema y provocando la nueva aparición de las mismas.

Por lo general, los indicios superficiales de Humedades en la Vivienda son la escenificación exterior de un problema más grande que lleva produciéndose con anterioridad, por lo que este síntoma ha de tenerse en gran consideración y requiere de un estudio específico para determinar las posibles soluciones que haya que tomar al respecto.

La humedad afecta a estructura, carpintería, pintura…. y supone un riesgo no solo para la salud del edificio, sino también para la salud de los ocupantes. Las Humedades en la Vivienda vienen de la mano de la aparición de organismos nocivos para la salud como pueden ser los ácaros o los hongos.

Los ácaros se asocian con enfermedades respiratorias así como picores, erupciones u otras afecciones a la piel. Con los hongos se puede poner incluso en riesgo la estructura de la vivienda, pues son organismos que se alimentan de madera, papel y polvo.

Además de estos organismos, las Humedades en la Vivienda pueden afectar a la habitabilidad de nuestro hogar produciendo desagradables olores cuando la humedad se impregna en muebles y paredes; pueden aparecer vapores de agua perceptibles a la vista; además de afectar al consumo de calefacción de la vivienda, que ve cómo su gasto se aumenta con el fin de intentar mejorar la sensación térmica dentro de la vivienda.

CAUSAS DE LAS HUMEDADES EN LA VIVIENDA

La aparición de las Humedades en la Vivienda no suelen ser de fácil diagnóstico. Aunque existen una serie de factores específicos reconocidos como las principales fuentes de aparición de humedades, estos no siempre aparecen solos. Por tanto identificar el motivo real de las humedades y su diagnóstico puede ser una tarea muy compleja.

Entre las causas principales de las Humedades en la Vivienda podemos encontrarnos:

• Condensación. Ya sea por puentes térmicos, vapor de agua o enfriamiento del aire en espacios cerrados.
• Infiltraciones. Las más insospechadas pueden ser debidas a diferencias en el nivel del suelo. Las más comunes son las infiltraciones debido al agua de la lluvia.
• Capilaridad. Este tipo de humedades se producen por el agua que sube desde el suelo.

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